domingo, 10 de junio de 2007


La calle el día de Sant Jordi en Barcelona.

Ese día escribí:
Hoy la ciudad está llena de rosas, flores que carecen de aroma.
He salido a ver la calle y me he encontrado con muchas otras personas que se han hecho la misma intención.
Con mi cámara he ido captando pinceladas de esa realidad.
La primera visita ha sido al puesto de los de relats en català para coger el libro que quería adquirir hoy.
No soy de aquí, se nota en el desapego que le tengo a la fecha. Rosa, de ninguna manera. Las flores, para mí, en la mata.
El libro, me faltaba. El día que tenía cita por su presentación no pude asistir porque marché de colonias con los alumnos. Parece que de ello haga una eternidad, un mes atrás.
He leído alguno de esos relatos breves. Me he hecho el propósito de intentar hacer alguna cosa en catalán para ir interviniendo.
Me he ido metiendo por las calles. Me conozco el centro al dedillo, no en vano he vivido por allí muchos años. Tiempos bohemios de grandes encuentros y construcción del yo personal.
Hoy es el día de mi tierra, Aragón. También cumple años la peque de la familia, mi sobrina. Esto me hace recordar que la he de llamar.
Llevo unos días de cronista. Se nota que salgo de casa. El tiempo acompaña.

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